Un poco de mí
¿Por qué soy arquitecta?
Nieta de migrantes, de abuelos que construyeron sus casas con sus propias manos y abuelas que construyeron hogares lejos de sus lugares de origen. Hija y nieta de tejedoras. Hija de herrero. Mis primeros planos y maquetas fueron a los 10, mientras crecía entre el olor a cemento, ladrillos mojados y eucaliptos de mi City Bell natal.
Observar la naturaleza siempre fue premisa para entenderla, disfrutarla, cuidarla y cuidarnos muchas veces de ella.
Observar, sentir, escuchar, planificar, diseñar, tejer, construir, vivir y volver a empezar...

Misión
Aplicar mis sentidos y conocimientos en la creación de vínculos que permitan transformar la forma de diseñar y habitar este mundo, creando redes que sostengan, acompañen y trabajen para que el cambio de paradigma sea posible, justo y amoroso con todas las personas y el planeta en el que coexistimos.
Visión
Aplicar la escucha y la empatía para entender los requerimientos de las personas con las que se interactúa en los distintos procesos que se lleven adelante.
Mantener un enfoque holístico que permita desarrollar lineamientos de acción donde las respuestas a dichos requerimientos sean exitosas, sin perder de vista la imperiosa necesidad de reducir y revertir nuestro impacto negativo en el planeta.
